domingo, 19 de octubre de 2014

19 de Octubre. De Nepal a Myanmar (Birmania)


Con esa nostalgia que nos invade cuando nos sentimos protegidos en familia, dejo atrás a los Pathak en KHATHMANDU, Nepal, para enfrentarme de nuevo a la frialdad de la incertidumbre. He vivido durante un mes y medio en la máxima tranquilidad y sosiego de una familia nepalí que me ha adoptado como una hija.  Gracias Bharat, Meena y el pequeño Pranesh por ayudarme en unos tiempos muy difíciles para mi física y psicológicamente. Me habéis acogido por una semana inicialmente y, cuando los médicos me diagnosticaron un Quiste Tarlov en la columna vertebral, prescribiendome un reposo de al menos un mes y el abandono del proyecto, no habéis dudado en abrirme las puertas de vuestro hogar durante el tiempo que fuera necesario. He vivido prácticamente acostada en el suelo, por prescripción medica, durante cuarenta y dos días, levantandome solo para ir a nadar los últimos quince, siguiendo al pie de la letra las ordenes del facultativo, por el afán de estar lista lo antes posible. Gracias por hacerme sentir como una mas, por incluirme en la celebración del Dashain, la fiesta nacional de Nepal, que son como las navidades en Europa, e invitarme a casa de vuestros familiares, para vivir la magia del hinduismo, tan de cerca, que he sentido que pertenecía a vuestra religión.
He vuelto a hacer coach surfing a través de WarmShowers y he  ido a parar a casa de Uta, alemana afincada en Yangon por mas de una década. Pero para llegar allí, después de una vigilia de  trece horas en los cielos indochinos, he tenido que soportar la burocracia de un país que solo lleva tres anos practicando la democracia,  tras décadas de dictaduras y guerras civiles. Según inmigración, mi visa online esta incompleto y, pese a haber sido aprobada mi entrada en el país, debo facilitarles la e-carta que no me han mandado en los cinco días que anuncian a bombo y platillo en internet cuando te dispones a pagar 50 dolares por  el visado online. 
Con esa amabilidad que caracteriza a los orientales, los oficiales me invitan a marcharme señalándome el mostrador de Asian Aiways para que compre un billete a Bangkok por 460 dolares, mi presupuesto para dos meses donde sea. Evidentemente, no me pienso resignar y, pese al agotamiento que arrastro empiezo a calentar motores para luchar por mi dignidad de mujer sola en bici por en mundo.
Mi plan es mostrar para esta situación una gran humildad y empatía con el personal, ya que estos regimenes políticos son muy rígidos y aquí mis métodos africanos, es decir,  demostrar enfado y agresividad para que me tengan miedo, pueden volverse en mi contra. Le explico al personal del aeropuerto entre sollozos lo decepcionada que me encuentro por haber confiado en su pais, haber pagado un visado online y un billete de avión (en total 480 $) para visitar una nación de la  que "todo el mundo habla maravillas en Europa en este momento". Que me dedico a viajar en bici y a escribir sobre mis experiencias en cada país y que, desde luego, no recomendaría Myanmar a nadie, puesto que no encuentro que sea un destino fiable y un lugar seguro para el viajero. Tras esta pequeña conferencia, el personal, compuesto únicamente por féminas, se moviliza para conseguirme el visado, que obtengo tras dos horas de tediosa espera con la columna vertebral hecha añicos y un hormigueo perenne en brazo y pierna izquierdos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario